En la enseñanza, en la educación, igual que en todas las profesiones y actividades hay funcionarios buenos y peores. Los hay vocacionales y sin vocación. Quienes disfrutan con su trabajos y son felices con lo que hacen y otros que están deseando acabe la jornada.
Quienes preparan bien sus clases, las hacen atractivas, conocen a sus alumnos, saben dar un toque de humor a los posibles problemas, son capaces de "conquistarse" a los mas conflictivos, normalmente no tendrán problemas de convivencia.
Después de 42 años dedicado a la educación puedo plantear los siguientes interrogantes:
¿Por qué un mismo grupo de alumnos es radicalmente distinto cuando su clase la imparte el maestro o profesor A o el B?
¿Por qué no se apoya la escuela o el instituto antes que en la adquisición de conocimientos en la formación de valores?
¿ Por qué no se potencia aún mas la figura del tutor?
Tuvimos un alumno muy rebelde, peleón, un desastre en los recreos. Hablamos con él y le añadimos al equipo de "los petos verdes" que se encargaban ayudando en los recreos a los profesores de servicio. Asumió esa responsabilidad y de esta forma sencilla solucionamos su problema.
Afirmo que la naturaleza humana y en especial la de los niños y jóvenes, es buena. Misión de los educadores debería ser averiguar las causas de algunos comportamientos malos tanto en los ámbitos educativos como intelectuales.
Y vuelvo a repetir: ¿Porqué con unos maestros los alumnos tienen mejor comportamiento y aprovechamiento que con otros?. ¿No será que el PA conoce mejor al alumno AA?.
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