Práctica.......¿
practicas ?
Pongamos
de manifiesto unas premisas.
La
amplia gama de actividades humanas se podrian clasificar en varios
amplios grupos. Por una parte aquellas que se dirigen a lo más
noble, como puede ser la educación, la formación moral, cívica y
religiosa. En otro grupo pondríamos las actividades cuya misión es
cuidar o salvar el cuerpo. Aquí entraría la medicina, la formación
física en todas sus facetas, el ocio y el entretenimiento.
Finalmente en un tercer grupo entrarían las que tratan con cosas,
papeles, materiales, etc.
No
cabe duda que aquellas profesiones dedicadas a formar al ser humano
deberían ser las más estimadas y mejor cuidadas si realmente
estuvíeramos en una sociedad no materialista ni consumista. Dentro
de estas profesiones ocupa lugar de privilegio la de maestro.
Cuando
un médico estudia su carrera tiene diversas prácticas en esos años que consolidan su formación y cuando termina, normalmente realizan el llamado MIR que supone uno
o varios años de experiencia. Igual ocurre con aquellos que
terminan Químicas, Físicas, etc.
Cuando
un alumno o alumna de ITA, ITI o cualquier otra carrera técnica
termina sus estudios, debe presentar una experimentación final
seria, larga y costosa, muchas veces avalada por alguna empresa.
Los
estudiantes de Formación Profesional tienen obligatoriamente que
realizar prácticas de empresas y los de las nuevas enseñanzas en
forma de Módulos Formativos lo deben hacer igualmente.
Es
rara la profesión en la que no se necesite experiencia previa antes
de poder acceder a una oposición o a ocupar un puesto definitivo. De
hecho leemos con frecuencia en los periódicos que, cuando se
solicitan trabajadores para diversas colocaciones, se indica que "se
hará un período de formación a cargo de la empresa".
Pues
bien, fijémonos en Magisterio. Al ser una profesión dirigida
directamente a formar seres humanos en todos sus aspectos y seres
humanos totalmente moldeables en razón a sus edades, parece lógico
existiera un notable incremento en "practicar" la profesión
contactando con la realidad. Estas prácticas deberían abarcar todos
los aspectos que el maestro o maestra se va a encontrar en su
profesión: faceta intelectual para que domine las materias de
estudios, didáctica para que sepa enseñarlas, dominio de las
situaciones que puedan presentársele, psicología para saber tratar de forma individual a cada escolar, sociología para que aprenda a
convivir con compañeros y padres, y gran dosis de buen humor y
optimismo que deben crear clima alegre en toda la actividad
educativa.
Pero
la realidad es otra. Los alumnos de primero de magisterio hacen 5
dias de prácticas. Los de segundo curso realizan prácticas durante
25 dias y los de tercero otros 25 dias.
Qué
es lo que pasa. Sencillamente que los de 1º, ni se enteran. Los de
2º cuando se empiezan a enterar tienen que marcharse y los de 3º,
cuando comienzan a tomarle gusto a la escuela, empiezan a conocer a
los niños y a los compañeros, desaparecen del Centro.
Ya
hace años que muchos profesores estamos en contra de este sistema.
No queremos dinero porque pensamos que ayudar a unos futuros
maestros, compañeros nuestros, es un deber que tenemos y una labor
aún más bonita e importante que formar a los propios escolares. Es
sencillamente formar a formadores. Por eso opinamos que a las
prácticas de magisterio habría que darles la importancia que
realmente tienen y si es necesario que los futuros maestro tengan un
año más de preparación práctica, pues que lo tengan. Sería un
bien para ellos, para los niños y para el propio Centro. Entre otras
cosas ayudarían en multitud de actividades y apoyos.
El
aumentar el tiempo de prácticas no es nada nuevo. Hace años ya se
hacía así. Recuerdo que el Presidente de Extremadura, Rodriguez
Ibarra, junto con otros profesores, visitaba a los Centros durante el
año que entonces duraban las prácticas para realizar un seguimiento
y asesoramiento de estos alumnos.
Cualquier
otro sistema en razón del tiempo sería preferible al actual. Ya sea
el año de prácticas o ya sean períodos de varios meses repartidos
en los dos últimos años mejorarían notablemente la formación de
los futuros maestros. Y si a ello se une un seguimiento y valoración
bien definido tanto mejor.
Queda
una última cuestión. Bastantes maestros se niegan a ofrecerse para
tener prácticas en razón a la supresión de la gratuidad en las
tasas universitarias. Si esta supresión se hace para todos y no solo
para los maestros, parece lógico sea así.
Pero
no es tan lógico que haya algunos con privilegios y otros sin ellos.
O todos moros o todos cristianos. ¿Se llama también a eso
solidaridad?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario