martes, 29 de mayo de 2018

                                                 Mi epístola a los corintios

Mas nosotros tenemos el pensamiento de Cristo.
Sois templo de Dios y que el espíritu de Dios habita en vosotros.
Tenga cada uno su mujer y cada una tenga su marido.
Mejor es casarse que abrasarse.
Somos muchos; un solo cuerpo pues todos participamos de ese único pan.
La caridad es longánime, es benigna; no es jactanciosa, no se hincha; no es descortés, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa mal; no se alegra de la injusticia, se complace en la verdad; todo lo excusa, todo lo cree, todo lo tolera.
Si no tengo caridad no soy nada.
Tres cosas, la fe, la esperanza y la caridad; pero la mas excelente de ellas es la caridad.
El último enemigo destruido será la muerte.
El Señor es Espíritu y donde está el Espíritu del Señor está la libertad.
Quien resucitó al Señor Jesús, también con Jesús nos resucitará.
Procuramos hacer el bien no solo ante Dios  sino también ante los hombres.

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