En este mundo, comenzamos afirmando, lo que menos vale es el dinero.
Hace unos días, recordando mis primeros meses como maestro en Santa Amalia, año 1.958, en una escuela con 40 niños, solo niños de varias edades, con tiempos de escasez en todos los sentidos. Leche en polvo y queso americano de bola, recordaba que mi sueldo de entonces era de 1.118 pesetas mensuales, es decir, menos de 8 euros. Y pensaba.
Unos años después, ya en Badajoz 1.963, compramos la casa donde vivo actualmente por 350.000 pesetas, es decir poco mas de 2.100 euros. Y sacaba consecuencias.
Si hubiera ahorrado las 350.000 pesetas ahora tendría 2.100 euros. ¿Qué podría comprar hoy con 2.100 euros? Por supuesto que una casa ni pensarlo. Sin embargo la casa que me compré entonces tendrá ahora un valor aproximado de al menos 100.000 euros. ¡ Vaya, la diferencia creo que es notable!. Pensé, la deducción está clara: ¡No guardes dinero!. Solo el necesario. Disfrútalo. Viaja. Compra. Dona. Ayuda a tus hijos y nietos. Apoya a familias que lo necesiten. Y recuerda a Jesús,el Maestro por excelencia: Donde está tu dinero está tu corazón. ¡Ay, que difícil es que un rico se salve!......Y si quieres guardar lo que vayas a necesitar, guárdalo, pero el resto inviértelo en lo dicho. Y sobre todo "amontonad tesoros para el cielo".
Me olvidaba, Guarda el dinero que consideres suficiente para atender las necesidades de quien quede en la tierra si es después de ti. Normalmente tu esposa. Ella necesitará unos fondos para sobrevivir, pagar a alguien que la ayude, abonar el precio de una residencia,,,,etc. De todas formas téngase en cuenta la donación que nos apunta el evangelio. El diezmo es decir la décima parte.
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