El Padre nuestro pero al revés
Hijos míos que estáis en la Tierra. Santificada sea vuestra total libertad. Que vengáis al Cielo por su buen uso en vuestra vida humana pero que se haga vuestra voluntad.
Os he dado todas vuestras cosas materiales como el aire, el agua, las plantas, los animales, el mar con sus peces y muchas mas. También os he dado el amor y la capacidad de perdonar hasta setenta veces siete como os dijo mi Hijo. Os he dado toda y total libertad. Y por supuesto no quiero dejaros caer en malas tentaciones pero, como os he dicho muchas veces, respeto siempre, siempre vuestra libertad. Y no quiero que caigáis en tentaciones. Os repito, Yo no quiero que utilicéis de manera incorrecta vuestra libertad. No quiero libraros del mal si vosotros no queréis.
Que así sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario